Se busca Ingeniero Informático

Mantener una frecuencia de publicación aceptable en Tecno Academy es uno de mis mayores deseos. El problema es que uno tiene que trabajar para pagar el alquiler y el psicólogo y no dispone de todo el tiempo que le gustaría. Tranquilos, no es que esté deprimido ni que tenga problemas psicológicos más allá de los que pueda padecer cualquier informático que después de dejarse la piel durante años se encuentre con que es "un mierda sin futuro". Se trata simplemente de una sensación de agobio generalizado para la que me ha aparecido una solución paliativa. La practica mucha gente de éxito que, siendo inútil sin remedio, se rodea de un ejército de buenos colaboradores que le hacen el trabajo sucio. Lo podréis apreciar en todos los campos: la política, la televisión, la cultura, la prensa, la empresa,... En mi caso, tengo un "negro" en EE.UU. que se llama Álvaro y que es un "hacha" buscando buenos vídeos que luego acabo colgando en este blog (¡no es broma! Puedo demostrarlo ante un juez). Me considero un hombre agradecido; así que no voy a hacer como Ana Rosa Quintana, que a día de hoy, todavía no ha desvelado el nombre de la persona que le escribe los libros. Tengo colegas como Álvaro que me envían cosas, me dan sugerencias, me advierten los errores léxicos, sintácticos y semánticos que cometo, me dicen lo que sobra y lo que falta,... En fin, así todo es más llevadero. Ojalá que pronto lo tenga colaborando activamente en Tecno Academy y podamos doblar el número de post semanales.

Hoy me ha enviado un vídeo más sobrecogedor que las vejaciones de Guantánamo. Ya os advierto de antemano que el contenido de las siguientes imágenes puede herir la sensibilidad de cualquier ingeniero informático o aspirante a serlo. No es que me guste hurgar en la herida pero está bien recordar que estudiar la carrera de Informática sin vocación alguna es un suicidio; con vocación, es masoquismo porque sólo para el masoca el dolor es placer. Yo ya hablé del tema en su momento, pero el vídeo siempre es un recurso más contundente, más conmovedor.