Bash en Windows Vista

Aunque Linux nos ofrece cada vez más herramientas equiparables a las que podemos utilizar en Windows, es verdad que todavía sigue siendo infinitamente más cómodo trabajar en Windows, sobre todo para evadirnos de los problemas de configuración de dispositivos que a un usuario medio pueden resultarle demasiado complejos. No soy un detractor de Linux, ni mucho menos, pero sigo teniendo en mi equipo portátil Windows como sistema operativo de arranque y sólo recurro a Linux sobre una máquina virtual para acceder a herramientas puntuales. Una de esas herramientas es el shell Bash. Me niego a aprender scripting en Windows cuando Bash tiene toda la potencia imaginable. Cuanto más profundizo en su uso más me percato de lo que ignoro de esta extraordinaria herramienta. A veces, para hacer pequeñas cosas, me causa un poco de pereza arrancar la imagen de Linux desde la máquina virtual, así que recurro a una versión de Bash perfectamente operativa sobre Windows. Os indicaré los pasos para instalarla:

1. Descargamos la herramienta GNU Bash.
2. Creamos la carpeta C:\home
3. Copiamos en C:\home el archivo .bashrc que encontraréis en el paquete descargado
   
4. En Windows Vista vamos al icono de Equipo, en el escritorio, y hacemos clic con el botón derecho para seleccionar la opción Propiedades (En XP sería muy similar con el icono Mi PC)
5. Vamos a Configuración avanzada del sistema y en la pestaña Opciones Avanzadas hacemos clic en el botón Variables de Entorno
6. En la sección de Variables del sistema creamos la variable HOME y le damos como valor la ruta C:\home
7. Normalmente, en la variable PATH se incluye el directorio C:\Windows. Lo comprobamos para asegurarnos de que así es, si no le agregamos dicha ruta.
   
8. Copiamos los archivos bash, bash.dll, chmod, cp, less, lesskey, ls, mv y rm del paquete descargado a C:\Windows

Ahora podemos ejecutar la consola de comandos (ejecutar -> cmd) e invocar a Bash. Veréis el típico prompt con el símbolo dolar que os indica que podéis empezar a utilizar el shell. Tiene las limitaciones de la ausencia de muchos comandos externos al propio shell pero para scripts sencillos de iniciación, tiene funcionalidad más que suficiente.