Aunque, al hablar de “montar” un servidor FTP, pueda venir a tu cabeza la imagen de largas horas sentado frente al ordenador configurando un millón de parámetros, a cada cual más complejo, esto no siempre es así. Dependiendo del tipo de servidor que quieras crear, la operación puede ser tan rápida y sencilla como seguir los pasos de un asistente y, en menos de cinco minutos, tener tu servidor en marcha y listo para que la gente lo pueda utilizar. A continuación te voy a demostrar que no me he vuelto loco y que esto es verdad: ya es posible compartir tus archivos en la red de una forma eficaz.
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